lunes, 26 de abril de 2010

Pupilas electrizadas y dilatadas que se presentan trastornando tu personalidad, a la que por cierto me encantaría conocer.

Las palabras se las lleva el ruido estridente de los parlantes. Se retuerce mi cordura exprimiendo mi subconsciente hasta el punto surrealista de la locura. Fue entonces cuando nos reconocimos, de manera innata, y las sombras de nuestros contornos inactivos se esfumaron. Somos fugitivos de la esclavitud del día, tan inmóvil y rutinaria, donde nos desconocemos y nos tratamos de Usted.

1 comentario:

  1. Te envidio(sanamente). Siempre he querido escribir algo con palabras complicadas, un texto profundo, de esos que calan hondo.

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