sábado, 5 de junio de 2010


Se te acabaron las excusas, las impresiones malinterpretadas y deshechas por la lluvia de verano. Se te acabaron las frases inacabadas, los tics y las manos temblorosas. Las sonrisillas con doble sentido, las miradas de todo o nada y los saludos con la mano.

Por la rendija de una alcantarilla cerca de ese sitio se escaparon las últimas intenciones, las palabras que ahora carecen de sentido y sin piedad aún me acechan. Se acabaron las canciones de Oasis de trasfondo en una fusión extrasensorial.

Te has quedado sin tu As en la manga, sin tu comodín, tu respiro para coger aliento, y ahora cualquier clave de sol al comienzo de tu pentagrama será inservible.

sábado, 15 de mayo de 2010

Con lo malo que hacía fuera...

Me has deshecho las ganas que guardaba en el bolsillo inferior del pantalón durante todas las lluvias de la semana de una sola palabra, con un esquivo de sonrisa que se colaba sin preguntar a nuestro encuentro. El descaro ya no existe y los a los suspiros les encanta hacer acto de presencia para amenizar la celebración. “Las luces de este sitio te favorecen mucho”-dijiste, como si dejaras caer una corchea de aquella canción que tan loco te vuelve, de manera sutil y piadosa. Eres consciente que los abrazos nocturnos me vuelven tan loca como que me aparten el pelo de un susurro y los dedos bailen sobre mi cuello. Ya despejado el amanecer te invito a que me cuentes las sátiras más absurdas que te persiguieron durante el trayecto de tu vida. He llegado a la conclusión de que se me quitan las ansias de tocarte porque al iniciar tan peligroso juego se convierte en una obsesión que me corroe.

Ha sido un verdadero placer descifrar los lunares de tu espalda.

lunes, 26 de abril de 2010

Pupilas electrizadas y dilatadas que se presentan trastornando tu personalidad, a la que por cierto me encantaría conocer.

Las palabras se las lleva el ruido estridente de los parlantes. Se retuerce mi cordura exprimiendo mi subconsciente hasta el punto surrealista de la locura. Fue entonces cuando nos reconocimos, de manera innata, y las sombras de nuestros contornos inactivos se esfumaron. Somos fugitivos de la esclavitud del día, tan inmóvil y rutinaria, donde nos desconocemos y nos tratamos de Usted.

sábado, 17 de abril de 2010

Surrealismo

Con pala en mano y tierra debajo de las uñas hallé a dos metros bajo tierra lo que, de manera subliminal, estaba buscando. Indiscutible.

Con la dulce ignorancia se vislumbraba una sonrisa claramente eginética que hasta la propia Gioconda era incapaz de descifrar.

Tenía mejores cosas que hacer antes que desenterrar el subconsciente, como respirar bajo el agua. Aún así, con una fuerte sacudida éste me elevó a la superficie, asfixiando mis palabras.

Deberías verte la cara cuando te escupo a carcajada limpia el terror de mis pesadillas.

Mi moral está indignada al toparse de lleno con mis ojos confundidos ante tanta orientación. Ahora sólo me queda sentarme a disfrutar del continuo espectáculo con el insatisfecho anhelo de evitar mi realidad.

domingo, 7 de marzo de 2010

Claro que te encanta

Porque nos volvimos locos de deseo sin siquiera rozarnos. Porque nuestras miradas no hacían otra cosa que hacer el amor una vez tras otra, derramando placeres inalcanzables y susurrando los secretos más profundos. Y sin llover, nos mojamos en gritos con intervalos de mordiscos en los hombros. Lo que me mata es verte sonreír, porque tengo la sensación de estar dentro de un agujero negro sin salida, muriéndome de ganas… y eso te encanta.