Un año y una melodía multiorgásmica

Me encontraba en la habitación con Muse y su Exogenesis Symphony Pt1 cuando el cuerpo pasó de obedecer mis impulsos a evitarme por completo y actuar de manera independiente. Eran tus palabras, irreconocibles. La conversación fue tensa, pero se trataba de una conversación como la de cualquier día, salvo por mi evidente temblor, que no lo apreciaste porque no podías verme. Explotamos con palabras que, no sé si dolieron, pero fueron la pura verdad. Por primera vez en toda mi vida sentí que estaba segura por completo de mi comportamiento, de mis actos y de las palabras que embarcaron desde mis más profundos pensamientos y aterrizaron en el teclado, para llegar a tus ojos. Fue irónico porque el momento más intenso de todos fue acompasado por Exogenesis Symphony Pt3 al que considero el orgasmo de las dos primeras canciones que tanto me habían alterado el corazón. Las palpitaciones cedieron cuando la melodía llegaba a su fin y en el último tercio yo ya te había dejado marchar hacia mi pasado. Ya no había lágrimas, no había dolor, lo único que se podía apreciar en mi inmensa habitación fue aquella preciosa canción y mi sonrisa.